Se nos han cambiado bruscamente los planes de vacaciones (cosas que pasan, el hombre propone y Osakidetza dispone, ¿verdad Loli?) así que aprovecharemos este finde para cargar las pilas solares (dan bueno en el piri) y cumplir con nuestra visita anual a la Sarra.
Al preparar (mínimamente) el viaje veo que hay un área e acampada en Sallente (novedad para mi). así que allá vamos, a descubrirla.
Al llegar a Sallent ya oscurecido, seguimos hacia el fondo del pueblo y tras el polideportivo-Spa y junto a las piscinas está el área: un antiguo campo de fútbol, con los vestuarios convertidos en baños (impecablemente limpios, por cierto) y hasta con agua caliente en las duchas. Un lujo. No hay barrera ni nada, tu entras y por la mañana, hacia las 9:30, pasa un empleado (que está aburrido y se dedica a charlar con todo hijo de vecina). Como no hemos madrugado y justo estábamos saliendo, pagamos y vamos a desayunar al pueblo... tras ello subimos a la Sarra ("petau" ya a esta hora) y subimos sin mayor historia hasta la ermita. Admiramos el paisaje y vuelta.
Tras unas dudas decidimos quedarnos otra noche, asi que tras haraganear con libros y cervezas, y cenar ese conejito rico rico (antes fuimos al resbalón a tomar una cerveza y unas -repugnantes- bravas). dormir y al día siguiente... completo relax al solillo. Esp si, las 2 noches a 6-7 grados. Que fresco.
Queda pendiente echar un vistazo por esa zona a excursiones al "pico arriel - no lagos de arriel" y el collado de soba.
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