Costa rica "A nuestro Aire"- 6 al 26
de Abril
¿Que que hemos hecho en Costa Rica?
Veamos, hemos viajado en barca por canales entre selvas, hemos visto perezosos,
tucanes, iguanas, cocodrilos … Nos hemos deslizado por cables en la selva,
hemos subido un volcán y nos hemos bañado en un lago en su cráter, hemos
respirado fumarolas sulfurosas, nos hemos bañado en aguas termales, nos hemos
dado barros volcánicos, nos hemos bañado en el Caribe y en el pacífico, hemos
visto árboles que andan, peces con pulmones y hemos comido termitas. Hemos
buceado con tiburones, hemos paseado entre monos y entre colibríes, hemos visto
caimanes, nos han caído aguaceros de agua templada hemos paseado entre arañas y
serpientes venenosas … Pero sobre todo hemos caminado por selvas rodeados de
vida, mucha vida, PURA VIDA!!!
Antecedentes.
Este año se cumplen nueve desde que marta
superó el cáncer. Esto hay que celebrarlo … Por qué nueve ? Porque no Díez ?
Pues porque podemos y porque el año que viene nunca sabemos si podremos... Así
que marta rompe su hucha y comienza la preparación del viaje.
Tras darle muchas vueltas, decidimos
coger el vuelo por nuestra cuenta, gestionar paquetes con una agencia local con
la que también reservamos hoteles y un cuatro por cuatro. La agencia elegida
fue "A su Aire", y con ellos estuvimos en tortuguero y corcovado,
además de que nos eligieron los hoteles y nos gestionaron el carro. En General un acierto total.
En el último momento, marta sufre un
espasmo en el psoas (en la ingle) y todo nuestro viaje se tambalea, pero al
final optamos (mejor dicho opta ella) por continuar. Sabemos que no podrá
hacerlo todo, pero al menos podrá hacer parte.
5- 6 de Abril, Viaje.
El día cinco, después de trabajar subimos
a Pamplona, recogemos a nuestros navarros favoritos y vamos a Madrid tras una
breve siesta. Juan nos recoge y nos deja en el aeropuerto y se lleva el coche.
El viaje es con Iberia, y resulta
tranquilo y todo lo cómodo que es posible, aunque marta empezó a charlar con mi
vecino de asiento (un tico) y al cabo de un rato pasó de él... Y me dejó a mí
hablando con él durante cinco horas!!! En San José nos están esperando, nos
lleva a la agencia pagamos, nos llevará al hotel colonial, normalito, y de ahí
nos vamos a nuestra primera cena en costa rica (en la casona típica). La verdad
es que cenamos muy a gusto. Unas fajitas con salsas picantes y cerveza del país
-vulgar pero refrescante. Tras eso a dormir que ha sido un día muy largo.
7 de abril – Tortuguero (viaje + vista parque).
Al despertarnos (muy temprano, pero vemos
que en este país amanece a las cinco, y anochece para las seis con lo que
decidimos que madrugar mucho va a ser lo más inteligente) nos recogen tras
desayunar nuestro primer "gallopinto" y nos llevan en autobús hasta
el embarcadero de donde vamos a salir a tortuguero (tras parada en un
restaurante a almorzar, sin más). De camino cruzamos un bosque nuboso sin nubes
y nos advierten que vamos a ver el bosque lluvioso sin lluvia, además vemos el
volcán Turrialba (despejado, no es habitual) y un curioso río anaranjado
sulfuroso, confluyendo con un río de color normal. Así pues en el embarcadero
tomamos un bote que nos lleva a nuestro hotel en tortuguero el "Pachira
Lodge", hemos llegado los últimos del grupo porque nos ha cambiado de
bote, con lo cual comemos algo acelerados porque enseguida tenemos el paseo en
barca por el parque nacional.
Nos montamos pues en los botes y estamos
un buen rato por el parque… vemos un basilisco, un cocodrilo, monos,perezosos,
aves varias y un ¿lepidosiro?... un curioso pez pulmonado (un “f´ssil
viviente”). Es un pase muy bonito y una buena forma de tomar contacto con la
selva (además, con buen tiempo…)
Y ya de vuelta, tiempo libre… el lodge es
genial, varias piscinas, totalmente metido en la selva (vemos tucanes
sobrevolarnos, monos…. Nos han comentado que hay “2x1” en masaje relajante
profundo, así que Marta se pide uno para hoy y otro para mañana… y mañana
invita a Conchi a otro!! Y mientras ella está en el spa, los otros 3, piscina,
cocteles (muy ricas las piñas coladas) etc… hasta la hora de cenar (cena bufet,
sin mayor historia).
Y a dormir, que mañana madrugamos!! (por
la noche tenemos concierto de los monos aulladores!!)
8 de Abril – tortuguero (sendero +canopi +
visita pueblo)
Madrugamos otra vez , que iba a ser la norma durante todo el viaje… y
esta vez, tras el desayuno, nos toca recorrer un sendero con nuestro guía
(Roni) dandonos explicaciones. Es un sender en la finca del propio hotel (en el
parque nacional ya no se puede entrar andando) y sus explicaciones son más de
flora y conocimientos generales del bosque que de fauna.. que vemos poca (un
tucán, un perezoso y poco más). Pero es muy instructivo! (y vemos una “palmera
andadora” un árbol que anda, un metro al año)
Tras este paseo-explicación, dejamos a Marta relajándose (tirada en la
piscina… nos aseguró que envidia le dabamos la justita) y nos vamos los 3 a hacer
“canopi” (es decir, tirolinas entrelazadas por la selva…). El que hacemos no es
nada extremo, pero es divertido y las imágenes de ir de copa de árbol en copa
de árbol son muy bonitas… hacemos incluso un “sato de tarzán”. Es interesante
ver lo profesionales que resultan los guías (no te permiten tocar nada en el
arnés ni similar).
Tras eso, volvemos a comer, y por la tarde visita al pueblo de
Tortuguero… realmente estos es una sorpresa porque no creíamos tenerlo
incluido. Roni nos lleva, nos muestra la playa donde desovan las tortugas… y,
ala, un par de horas libres para pasear. El pueblo no tiene nada,y acabamos
tomando una cerveza… y a última hora un “agua de pipa” (coco cortado a machete
y con una pajita para beber… rociado con un guaro –aguardiente- de una botella
de plastico de dudoso origen)
Al volver, Marta se da otro masaje… y Kontxi, al ir a salir de la
piscina donde estaba esperando su turno, se hace una herida en el pie, con lo
que no puede dárselo porque le toca cura… mientras Marta y yo estamos tomando
bañándonos y tomando cacharritos.
Después a cenar y dormir… que mañana nos vamos de aquí. (por la noche
cae una jarreada de impresión… menos mal que por la noche)
Hemos estado genial, en este lodge!!
9 de abril, pillar coche y a Puerto viejo de
Talamanca (limón).
Despertar, desayunar, maletas al bote travesía por los canales (como
vamos con los navarros, sequía… hasta el punto de que pasamos rozando la arena
en algunos sitios… el siguiente bote embarrancó. Al día siguiente leímos en la
prensa que empezaba a haber problemas con los botes). En el embarcadero,
mientras esperamos al bus, nos tomamos un “agua de pipa” sin guaro, nos gusta
mucho más. bus, al restaurante de la otra vez… almuerzo, y llega un chofer que
nos trae el coche (un Suzuki Grand Vitara automático… no nos ha gustado el
cambio automático… tenía un comportamiento algo rarito). Nada, nos montamos,
sincronizamos los GPS y a puerto viejo…
Por la carretera nos fijamos en los numerosísimos camiones “tipo
americano” que hay. Nos han advertido de que se conduce de forma kamikaze… pero
nos parece una exageración… lo que si que es absolutamente imposible es saber,
y respetar, las velocidades máximas.
Llegamos a nuestro segundo hotel, “Azania Bungalows” otro pedazo de
habitación (con su hamaquita fuera, su altillo, su ducha de obra y todo…) una
piscina pequeñita… un sitio muy acogedor. Bañito para quitar el calor del viaje
y… tanto las guías como la de recepción nos dicen que no salgamos de noche por
puerto viejo (y me lo dijo el del avión) así que no nos arriesgamos y cenamos
en el propio hotel. Buena cena.
Mañana Cahuita… así que prontito a sobar.
10 de abril. Cahuita y playa de Manzanillo.
Nos han informado de que Cahuita es un parque que consiste en un paseo
por la selva junto al mar… muy llano. Marta se anima. De camino nos saltamos
una señal de entrada al parque… y como sabemos que hay 2, vamos a la del propio
pueblo. Se puede aparcar en la calle, pero como nos lo han advertido hasta
aburrir… lo dejamos en el “parqueo” de un paisano (de pago, claro). Y a la
entrada preguntamos… ¿Es ida y vuelta?. No, solo ida… pero al otro extremos podéis
pillar un bus de línea”. Pos fale.
Echamos a andar por el sendero (tras decir que no a unos cuantos guías
(si, ya sabemos que no vamos a ver nada) al principio selva con pocas cosas
algun “bichejo” –aves, perezosos, cangrejos…- que otro (desde luego los que van
con guía ven mucho más). El camino es efectivamente cómodo. Al cabo de un rato,
llegamos a una playa y Marta y yo decimos a los navarros… vosotros a vuestro
ritmo, sacando fotos. Nosotros aquí nos toca bañito. ¡Así que nos separamos, y
nuestro primer baño “completo” (en Tortuguero habíamos mojado los pies) en el
Caribe! El agua calentita... algo de corriente, pero tolerable. Decir que nos
habíamos refrescado sería mentir, pero oye, a gusto si que nos quedamos.
Continuamos (volvimos a coincidir con Oskar y kontxi) y llegamos hasta el cabo (Punta
Cahuita) donde está prohibido hacer snorkel sin guía local… Ahí había monos
andando por la zona, mirando que podían robar, vimos una serpiente (oropel) muy
venenosa, vamos que interesante. De ahí hay que decidir seguir, o volver (es
aprox. la mitad) Marta decide seguir… al principio seguía siendo bonito (quizás
la zona que más) pero luego se va convirtiendo en un secarral… y a Marta le
empieza a fallar la pierna. Llegamos a la caseta de salida (Marta bastante
justa)… y vemos muchos coches aparcados... es el parquing (gratuito) si se hace
el recorrido al revés. Preguntamos ¿El bus? – siguiendo la carretera, a 3 kms.
En general no sería dramático… pero con Marta como está… habrá que seguir, que
remedio.
Al llegar a la carretera general (Marta arrastrando la pierna) hay un
bareto (los navarros han llegado antes, claro), preguntamos por el bus, nos
dice que cada media hora. En el bar hay piscina… y cerveza. Nos repartimos las
tareas, yo bebo, Marta se baña y Oskar y Kontxi van a por el bus… y de ahí al
coche y nos pasan a busca (al final el bus pasaba cada hora… y le toca esperar
bastante, más el recorrido, más el paseo bus-coche… se alarga. Pero Marta y yo,
como campeones).
Una vez reunificados… optamos por ir a Manzanillo (playa) a verlo aunque
está anocheciendo. Es una zona de playa y reggae. La playa nos encanta… pero el
ambiente es más bien rarito. Pues la vemos, sacamos fotos… y a un bar típico
(el ambiente afrocaribeño - rastafari es curioso) a tomar algo. Amena charla,
coche y al hotel. Nos rajamos de salir… así que baño/cena en el hotel y al
sobre.
11 de abril: Uva y viaje hasta el Arenal.
Despertarnos y desayunar… y toca ir a Arenal (muy muy lejos) pero a mí
me hace ilusión ver punta Uva (he leído que es bonito). Es retroceder un poco,
pero se acepta… es otra zona de playa-palmera-cocotero, muy bonita. Primero
vamos a la playa de enfrente del hotel (que también en muy bonita, con un
islote a la vista) y luego a Uvita… a Marta se le ponen los dientes algo
largos… pero hay que irse (ella y yo hubiéramos dedicado un día más a esta
zona… pero los hoteles están cogidos)
El viaje hasta El Arenal es laaaaargo, y sin mayor cuento. En un momento
pensamos es desviarnos hacia el volcán Poas… siempre nos queda a desmano (en
todo el viaje) y hoy es el único momento en que podría haber oportunidad. Pero
es mucho desvío y al final optamos por no hacerlo.
Así que llegamos a “lavas Tacotel” (el hotel es hotelazo… aunque a
nosotros nos han puesto en la zona “menos noble” pero con tremenda habitación
con 2 camas king size. Lo que si que parece es que o estamos en temporada baja
bajísima o están a punto de cerrar. El hotel tiene preciosas vistas sobre el
volcán Arenal –por cierto es un volcán como si lo hubiera dibujado un niño, un
cono perfecto- y tras admirarlas un poquito y que nos pusiera al día la chica
de recepción (encantadora, pero soltaba datos como una ametralladora) optamos
por pilla carro y bajar al pueblo (La fortuna). A comer a un sitio recomendado…
una “soda”, la soda Viquez. Al llegar está lleno (“lo siento, no podemos reservar…¿Cómo
vamos a impedir que alguien se siente?”), damos una vuelta (corta, la pierna de
Marta no da para más. Se deja el sueldo en recuerdo y postales…) y tras
descartar otros sitio, volvemos y ahora si, hay sitio! La verdad es que la cena
riquísima (el sitio no es elegante, pero si que se come bien. Distintas
fajitas, ofrecieron pescado… muchas opciones y buena pinta muchas cosas)
Nada, otro día al que hemos sobrevivido… al sobre y a ver mañana, que
tocan senderos…
12 de abril: senderos del Arenal, puentes
colgantes y lago Arenal.
Madrugar, desayuno (no muy allá, o te tomabas el gallopinto o
desayunabas relativamente poco, nada con una pinta especialmente apetecible…) y
tiramos a la entrada del parque nacional Arenal. Llegamos de los primeros (la
verdad es que habíamos debatido bastante de en qué orden hacer las cosas)
habíamos leído de problemas de sitio en parquings… pero nosotros nada de nada.
Hay varios senderos para hacer… pero se pueden empalmar. Lo que más nos
interesaba era la vista sobre el volcán, así que empezamos haciendo “las
Coladas”, que lleva a la lava de 1992 y a un mirador sobre el volcán. Al
principio ente cañas, luego algo de selva y el final pelado. Hace tiempo que no
dejan subir al volcán así que es un buen sitio desde donde verlo (desde donde
estamos se le ve el sujetador al volcán). No es gran cosa de dureza (menos de 2
kms de ida, algo de cuesta y mal terreno al final) pero es básicamente el
límite de la pierna de Marta. Los navarros bajan antes, porque van a pillar el
desvío por el sendero del Ceibo (a ver más selva, algún que otro “bicho” y el
Ceibo: un acojotocho de árbol) y nosotros en cambio vamos directos. Comento el
error táctico de calcular que al ritmo de pierna mala de Marta llegaremos a la
par… y no le cojo las llaves del coche a Oskar. Llegamos más de una hora antes
al parquing, no podemos entrar al coche, no llevamos agua, yo no entiendo donde
se han metido, como siempre no hay cobertura… vamos un cuadro.
Al reunificarnos subimos en coche al mirador, casi me gusta más a vista
desde las coladas, pero no está mal… y al bajar coge Kontxi el coche y Oskar y
yo hacemos el sendero de Las Heliconias (por no dejar nada sin hacer… pero no
tiene gran cosa)
Ala, visto el parque nacional… ¿Ahora? Marta dice que ha recuperado
pierna… así que vamos a los puentes colgantes.
Esto es una atracción turística más que naturaleza. Un sendero en un
trozo de selva demasiado inclinado para hacer nada con ello… y se han currado
el sendero, más puentes colgantes (alguno si que llega a ser algo impresionante)
mientras ves monos, alguna iguana… lo que toque. Precio a parte (Costa Rica no
es barata) merece la pena, ¡pero tampoco se crea nadie que es un viaje de
aventura!!
Salimos de ahí con hambre y sed… ¿tomamos algo por aquí mismo? (las
vistas del volcán desde las terrazas de la zona son preciosas) “Yo he leído que
merece la pena bajar al lago… una rivera es impracticable, pero en la otra se
debe estar muy bien”. No se hable más, allá que vamos. Bajamos al lago y
tiramos en sentido antihorario… “esto practicable es… pero ¿Dónde podemos tomar
algo? Está deshabitado – No te quejes, venga… vamos a seguir” ... y de pronto…
una pradera verde, casas de madera pintadas, un funicular rojo, una iglesia con
bulbo… “Ya os decía yo que íbamos muy lejos…esto son los Alpes!!” Y acerté,
resulta que es “la pequeña Helvetia” un sitio que han montado de manera similar
a un pueblo suizo… pero lo que nos importa es que es un bar y podemos tomarnos
unas cervezas (costaricenses) y unas patatas (kartofen tipo alemán) que nos permiten
sobrevivir…
Kontxi quiere ver el volcán “desde el otro lado, donde dicen que se ve
la lava” ya que está anocheciendo… consigo pillar cobertura para buscar el
sitio más adecuado y… hace más de 10 años que no se lava en El Arenal… aun así
vamos a “el castillo” a ver anochecer, confirmamos que no hay nada que ver… y
vuelta al hotel.
Marta está reventada, y hemos comido muy tarde. Así que ella y yo nos
quedamos tomando una cervecita junto al hotel… y los navarros se bajan al
pueblo de comparas y cena.
13 de abril: Cerro Chato y termas.
Hoy nos vamos de “grandes montañeros” y dejamos a Marta tranquilamente
en el hotel… ella, para recuperar la pierna hoy tiene sesión de spa y masaje…
más tarde se pilla un taxi y se va a “paradise hot springs” que nos han dicho
que es bonito, relativamente barato y tranquilo…
Mientras nosotros (tras unos titubeos en las direcciones) vamos a la
entrada de la cascada de la fortuna…y nos dicen que de ahí no empiza el sendero
de cerro chato, que subamos al hotel Green Lagoon, donde podemos parcar y pagar
la entrada (nosotros creíamos que era la misma entrada). Nda, pues allá que
vamos, pagamos, y nos dan una pulserita… “no bajeis por el otro lado, lleva al
observatory lodge, os cobrarán al salir, y un taxi vale una pasta de allí hasta
aquí”. Oido.
Echamos a andar… hermosa cuesta y ya hace calor… cuando llevas un rato
subiendo, el sendero pasar por un puesto de venta de bebidas (y digo “por”, no
“junto a”)… de ahí te metes en selva, pendiente muy dura y ambiente sofocante…
no es más duro de lo que estamos acostumbrados, pero el calor me tumba a los
navarros (a Kontxi literalmente)… así que la exigencia física es bastante (que
manera de sudar, la madre de Dios!!)
Una vez llegados a la “cima” (parte superiro del crater, vaya) vemos el
camino debajada al crater (muy empinado). Una vista del Arenal (las hemos visto
mejores, pero es maja) y el camino que va hacia el observatory… lo pillamos un
poco para hacer ángulo y ver bien la laguna, en nigún sitio hay vistas
perfectas… Kontxi se pone a chillar “el dedo el dedo” (moriremos sin saber que
le pasó exactamente, al quitarle las botas se le fue pasando) y decidimos bajar
al crater/laguna. La bajad es casi una caida libre… menos mal que hay raices (y
eso sin barro).
En la laguna, bañito (si, el agua es de un color verde algo raro… pero
yo no voy a dejar pasar la opción de haberme bañado en un cráter de un volcán)
además está fresca!. Y vuelta parriba… ha despejado algo, más fotos al Arenal…
y pabajo!!
Al llegar al hotel veo un cartel de “los hikers tienen descuento” y nos
lanzamos en plancha. Una cerveza antes de nada, y luego una cerveza y unos
nachos, y luego una cerveza para terminar (no nos hacen descuento, pero que
bien entra!!)
Bueno, ¿Qué? ¿Ahora la catarata la fortuna?...bah, hemos visto bastantes
cascadas, es un clavo, acabamos de comer, a Kontxi aún le duele el pie…
pasamos, a Paradise hot Springs…
Marta nos ha reservado entradas (creo que somos como 8 personas en
total, contándonos a los 4) así que pasamos por todas las piscinas (que no son
muchas) me meto mis bañitos a 50-60º, en una piscina templada, nos tomamos
nuestros “coctails” (gracias, guapa) y luego ya… toca salir.
Al pueblo, compras (a Oskar le han dado envidia nuestras zapatillas
mojables) cenita y a sobar.
14 de abril: viaje a Volcan Tenorio (río
celeste).
Ayer estuvimos valorando si hacer cosas hoy por la mañana (canopi,
teleférico…) y llegar a dormir a Tenorio o ir a primera hora e intentar llegar
con tiempo de hacer el paseo. Como no nos hace una ilusión concreta nada de lo
que queda aquí… optamos por tirar directos. Último desayuno en lavas Tacotel… y
a Celeste.
“el último tramo es por pista”. Pos fale que se le va a hacer… giramos
aquí… coñó vaya pista!! ¿Cuánto va a ser? Unos pocos kilómetros… algún cartel
vemos, pero no parece el camino más normal… es una pista con algún cacho
bastante rarito (hasta hora las pistas que hemos usado simplemente no tenían
asfalto..) compruebo yo con maps… y mala pinta. Kontxi…¿Estás segura? Pues ya
no… pero falta un km así que ya… y acabamos en mitad de la nada. ¡Mierda, he
puesto mal el destino, me he equivocado de pista! Bueno… ¿y ahora por donde?
Pues no se si seguir o volver… hemos visto carteles (pocos) que invitaban a
seguir… espera, ahí hay un “casero”… bajo y charlo con él…y me dice que seguir,
que nuestro carro puede, y que al llegar un “pueblo” a la izquierda. Resultado,
palo de coche para la espalda y pierna de Marta. Kontxi compungida por el
error… pero llegamos. ¡Menos mal que no lo hicimos a la tarde-noche!
Estamos en el “catarata Rio Celeste” (antes tenían entrada directa al
parque pero se la cerraron) comentamos a quien nos atiende a ver si podemos
dejar las maletas e ir al parque. Podemos. Si queremos guia, 40$. No gracias.
Así que vamos al parque…
Aparcar, de pago, nos da la impresión de ser un simple gorrilla, pero
líos los justos, pagamos. Entramos al parque… y el río sí que tiene un color
bien bonito… llegamos a la desviación a la catarata (hasta hace poco se podía
uno bañar. Ya no) y optamos por ir primero a los teñideros. De camino vemos
otros “puntos importantes” (laguna azul – una laguna de color azul-, los
borbollones –un lugar donde sale algo de gas sulfuroso y se ven burbujas- y el
mirador –desde ahí se ve el volcán Tenorio). En la laguna azul vemos un
“lagarto Jesucristo” que caminaba sobre las aguas –patrocinado por Kontxi- Tras
pasar un puente llegamos ya (3 kms de ida) a los teñideros. Un sitio increible…
allí confluyen 2 ríos “normales”, de agua “incolora”, y al juntarse se forma un
agua celeste (azul, vaya) curiosísimo (hay un panel explicando la reacción
química que hace que se formen unos cristales refractantes al juntarse 2 aguas
de distintos PHs). 1000 fotos y volviendo…
Llegamos a la cascada, hay que bajar 150m de escaleras… Marta duda, y se
anima! La verdad es que el rincón es precioso (pena de no-baño)
Se va haciendo tarde… voy de camino con kontxi. Me dice “pena no haber
visto ranas ni serpientes” “pues mira: eso es una serpiente” justo al lado del
camino una serpiente multicolor (la oropel que vimos era amarilla lisa) Será
una coral o más probable una falsa coral. Foticos (aunque creemos que es una
falsa coral, por criterios de prudencia la tratamos como verdadera… pero al
molestarla sacando las fotos pega un salto…y casi se nos para el corazón – le
dio por huir, no por atacar- y luego nos enteramos que era una coral pata
negra, venenosa como mi lengua).
Vuelta al hotel, recogida de maletas y habitaciones, ducha (exterior.
Resulta que nosotros teníamos o bañera, o dicha exterior. Los navarros también
tenían ducha interior. Siempre cogen la habitación buena)
Cenamos en el propio hotel (muy bien, el dueño muy majete) y vimos que
habían puesto plátanos para atraer pájaros, con lo que estuvimos viendo
papagayos mientras cenábamos.
Aunque hay más cosillas para hacer por aquí… decidimos largarnos al
siguiente sitio (cualquier incidencia se enfrenta mejor con margen)
Genial el sitio este…
15 de abril: Viaje a Volcan rincón de la vieja
(Hacienda guachipelín).
Desayunamos tranquilamente y “bueno nos vamos a ir ya… ¿Cómo? ¿Ya? Pero
si tenéis el paseo por río celeste… - Lo hicimos ayer – pero si teníais guía
incluido” No me jodas!! Qué lástima (nunca se sabe si hubiéramos visto más o
menos cosas, pero este guía parecía tener capacidad de explicar y contar cosas…
hubiera estado bien. Además de charla con él le decimos que nos hubiera gustado
ver la famosa rana de ojos rojos… y nos dice que hay una pareja cerca del hotel
y que el las está vigilando. Que nos la podría haber enseñado… y nos enseña
fotos del movil. Nunca se sabe si son de internet… pero es una pena!! Nos dice
que de día se encierran y solo se ve verde.
Nada, preguntamos el mejor camino para rincón de la vieja… y nos dicen
que con carro alto como el nuestro se acorta mucho por pista. Marta acepta… y
tiramos. Al llegar a la civilización a Kontxi y a Marta se les ha antojado
probar el “rambután” y les parece verlo en un puesto de los de al lado de la
carretera (el equivalente Tico a “se venden melones” es “se vende mucha fruta
con una pinta increible”) al acercarnos vemos que no lo es… pero me pongo a
charlar “buscamos rambután – ¿lo cualo? una fruta roja con pinchos por fuera –
Mamón chino” ¿Me está llamando mamón chino a mi? Ah no… que así se llama al
rambután aquí… (pero no tiene) y en esas Kontxi se da cuenta de que no tiene su
bolsa, con la cartera etc…
Nos dejan a Marta y a mi en una soda (nos tomamos un café “no de hotel”
y está buenísimo) y ellos se van “sin cuidado” al hotel… todo termina bien y
vuelven con la cartera.
Así que seguimos viaje hasta llegar a la hacienda Guachipelín, a las
puertas del parque nacional rincón de la vieja. (hemos cambiado de zona aquí el
terreno es más seco… hay menos selva y más “sabana”)
La hacienda tiene quilómetros… entre otras cosas uan zona de aguas
termales con barros, un par de cascadas bañables y la entrada al parque… hay
que moverse en coche, pero nosotros tenemos incluido todo (menos el parque).
Tomamos posesión de las habitaciones. (una vez más enormes, con camas
enormes) lavamos algo… y reunión, que aún hay tiempo hoy. Hoy no vamos al
parque nacional pero podemos ir a enterarnos de cómo va… y al ladito está el
paseo que va a la cascada Oropendola (bañable). Dicho y hecho… pedimos info de
los senderos (nos confirman que han cerrado el paso al volcán, pero podemos
hacer el paseo de las Pailas) y ya con esa información… a la cascada. Paseo
corto, bajada al río… se remota y se llega al sitio donde para seguir, agua por
encima del pecho. Nos cambiamos y voy de descubierta… allí malpara dejar las
cosas, pero es bonito. Cámaras en ristre, mochilas donde están… y a bañarse
(agua templadita). Otro millón de fotos. Saltos y tonterías… y vuelta.
De vuelta hacia el coche… tremenda iguana junto al camino. Pero tremenda.
De ahí a la zona de termas y barros. Nos dan toalla al entrar (que
detalle) y tas avanzar una zona (bastante masificada) llena de pozas a
distintas temperaturas (entre calientes, muy calientes y solo aptas para mí) al
lado del río para refrescarse (no mucho) y barros para aplicarse (con brocha)
desde unas piletas que un tío va rellenando. Más tumbonas. El paraiso de Marta.
Nos damos barros, nos limpiamos en el río, nos bañamos en termas… hasta que
empieza a anochecer.
Al ahora de la cena Kontxi no se encuentra bien del estómago y no viene.
(Es su punto débil… tampoco es tan raro) pero más raro es que Oskar está
inapetente. Cenamos una pizza (el con pocas ganas) y quedamos a la mañana para
ir al parque nacional.
…
Mierda!! (en sentido textual) 5 viajes al baño. Diarrea que te crió.
Marta no va… pero dice que no se encuentra bien…
16 de abril: Día marrón. Las pailas. (Hacienda
guachipelín).
A la hora convenida Oskar aparece con mala cara y las llaves del coche
en la mano diciendo que están los 2 peleando por el vater… así que nos ha
agarrado “la venganza de Moctezuma”. Si hasta ahora rulaba el betdine para los
pies… empieza el tráfico de suero y de fortasec. Todos a la cama. Vamos a
desayunar al final y pedimos arroz blanco. “No es posible”. Vaya. Apañamos con
plátanos y similares.
A media mañana Marta está razonablemente y yo acabo de vaciar los intestinos.
Hago acopio de fuerzas y le digo… me tomo un fortasec, y al sendero. Ella tras
negarse educadamente, acepta. Los navarros dicen que les parece una idea que te
cagas, pero que están hechos mierda y que vaya marrón salir así. Así que vamos
Marta y yo… a las Pailas (que por cierto significa “sartén grande”… algo así
como “paella”)
El camino empieza a pleno sol y
lo que vamos viendo son pequeños “cráteres” unos con lodo, otros son simples
zonas de piedras con azufre cristalizado, con fumarolas. Ver cosas como lodo
hirviendo y salpicando es curioso… e interesante. Pero estéticamente nada del
otro mundo (yo lo recomiendo como curiosidad) luego nos metemos en una zona con
más vegetación y vemos el “volcán enano” un cráter ya mejor formado… con muchas
fumarolas… que se me meten en la garganta y tal como estoy me acaban haciendo
vomitar… anda que voy fino yo…
Al seguir… “¿Qué es eso? - Es un mono… - Pero Luis, ¿cómo va a ser un
mono con trompa?. Parece un oso hormiguero. - Pero… ¿cómo va a ser un oso
hormiguero en un árbol?” (saco fotos y consulto internet …y si, es un oso
hormiguero arborícola… le tengo que dar la razón. Vaya día de mierda).
De ahí, vuelta al hotel (le he dicho a Marta que conduzca ella para que
pueda ir a las termas sola) y a la cama. Suero y váter. Ella no está bien del
todo… no le apetecen termas (siendo ella eso es estar grave). Antes de cenar
buscamos y pedimos una coca cola… Cuando da la hora de cenar, pedimos arroz blanco
y pollo… hay en la carta una pechuga de pollo con arroz. Encima está deliciosa.
Comer y corriendo al baño.
Los navarros… todo el día en cama, hasta la hora de cenar. Marta
mantiene algo más la dignidad… pero poco más.
17 de abril: Viaje a Monteverde.
Sin madrugar (para lo que es este viaje) hacemos recuento… ¿Cómo lo
veis? ¿Estamos para viajar? Oscilamos entre el “con fortasec si” y en “habrá
que viajar, que remdio2. Pero parece que el día grave fue ayer… entramos en una
dinámica de conversaciones la mar de instructivas sobre frecuencias y
descripciones de defecaciones… que nos dura hasta el fin del viaje.
Restringimos la dieta a lo que se puede comer en esos casos… y que cada uno
vaya añadiendo cosas según se atreva. En los bolsillos papel higiénico además
de antimosquitos, crema de sol, antiinflamatorios y betadine crema… y a seguir
adelante!!
Tras el desayuno, devolvemos las llaves… y pillamos el carro, hacia
Monteverde. Sabemos que también nos tocan KMs de pista…
Llegamos a Monteverde (el final del camino es pista –el final en un sentido
generoso… bastantes kms- pero tampoco como para preocupar, era una pista
bastante buena) más o menos a mediodía. Nos dan las habitaciones (buenas
habitaciones…tienen Vater!! Es que es ver uno y correr… mientras tanto
aguantamos con dignidad) y bastantes opciones de cosas que hacer. Aquí sabemos
que es donde mejores “canopis” hay… decidimos comer primero (arroz y pollo, en
el hotel. Vulgar) y después preguntamos para hacer canopi y que ya vamos tarde,
¡vaya! Intentaremos hacerlo mañana después del parque. A lo que si que nos da
tiempo es a un paseo nocturno a ver animales. Nos apuntamos… Así que mientras
tanto descanso… y vater!
A la tarde nos pasan a buscar y nos llevan a una finca (no al Parque
Nacional) y tras dejar que anochezca… a dar vueltas. Vemos alguna tarántula,
alguna serpiente, y algún pajarillo. Pero la buena es cuando un perezoso que
tenían localizado, pilla un cable telefónico, que va por una pista y lo tenemos
durante un buen rato a la vista, cerca y en movimiento!! Por lo demás el paseo
nocturno no nos ha emocionado…
Cenita en un restaurante al azar (el que nos habían recomendado está
cerrado) y al sobre…
18 de abril: Parque de Monteverde y colibríes.
Madrugamos, pillamos el carro y al parque se ha dicho. Aparcamos, no,
gracias, no queremos guía. Pillamos las entradas, preguntamos que senderos
merecen la pena (cada uno nos da una versión distinta) Nuestro objetivo es
llegar a ver los 2 océanos… en un lugar llamado “la ventana”. Monteverde es
“por antonomasia” el bosque nuboso… y efectivamente hoy hace honor al nombre
así que vamos metidos entre niebla en la selva… algo de vida vemos, pero no
como para tirar cohetes… la información previa nos decía que al estar tan
saturados los senderos la vida huye de ellos. Así que sin mayor problema
llegamos al puente colgante, de ahí a “la ventana” donde vemos… niebla (de ver
los 2 mares, nada). Marta empeora del estómago… y decidimos volver por otro
camino. La verdad es que se me hace algo repetitivo (llevamos ya mucha selva
andada). Cuando estamos cerca de la salida, los navarros se van a ver la
cascada (luego dicen que no vale nada) y Marta y yo vamos al “meeting point”
que hemos definido. El café los colibries (ella con más prisa que yo). Tomamos
una coca cola, sentados fuera mientras vemos a los colibries revoloteando a
nuestro alrededor… para tomas de unos bebederos que les han puesto. Miles de
fotos (cientos de ellas desenfocadas, movidas, o directamente sin pájaro en
ella… como se mueven los jodíos) compra de una camiseta… y advenimiento de los
navarros. Nos juntamos, Oskar tira sus propias fotos… y decidimos comer enla
etrada del parque. Seguimos mal así que pollo, arroz y té frío. El pollo
delicioso. Y vuelta pal hotel.
Al llegar vemos que tenemos tiempo para hacer el Canopi (100% aventura –
hemos decidido ver menos naturaleza, pero hacer una actividad más extrema) y
Marta tiene masaje… pero al pedir, nos dicen que no hay plaza. ¿Cambiamos de
canopi o lo hacemos mañana? Tras dudar… mañana a primera hora (reservamos),
Oskar se ha encariñado con el “heavy” y Kontxi y yo… no tenemos problema.
Así que ellos se van a dar una vuelta (encuentran un bar en un árbol… el
Tree House “uno de los 10 restaurantes más bizarros del mundo” y hacen unas
compras) Marta a recuperar pierna… y yo de tranqui cama-Vater.
Cuando nos reunificamos, pensamos que no hemos visto ranas… hay un
ranario justo al lado… pero al llegar y ver que son unos terrarios diminutos…
acabamos decidiendo pasar. Pillamos el coche y al centro los 4, trago en el
Tree House (restaurante de 3 pisos construido en torno a un peazo árbol…
realmente curioso) y a cenar… mejor que la víspera.
19 de abril: Canopi y viaje a Manuel Antonio.
Madrugar, desayunar, vaciar intestinos, y nos pasan a buscar según lo
previsto para ir al canopi.
Esta vez es un Canopi “para adultos”, mucho más serio que el otro… las
primeras tirolinas no son nada del otro jueves… pero van pillando altura y
velocidad…y de repente “¿Vais a hacer el Supermán? Si, claro, sea eso lo que
sea” nos ponen en un doble arnés, nos tumban… y kilómetro y medio de tirolina
tumbado, cruzando un abarranco sobre el bosque… impresionante. Nos encanta (a
Oskar no le había visto yo tan contento en todo el viaje) y como sabe a poco…
vuelta! Genial!. Después “salto de tarzán”… algo muy similar al puenting… el
estómago “se queda algo atrás” pero no hay “accidentes intestinales”,
aguantamos como machotes.
Nos ha encantado (hasta pillamos el CD con las fotos). Bajamos al
pueblo… paseo al hotel, maletas y al carro. Dirección hacia Manuel Antonio.
De camino paramos a comer (en “cualquier sitio”… y ,claro, al no ser un
sitio turístico… no tenía aire acondicionado. Que horno, Dios mío… hasta aquí
hemos aguantado el calor bien… excepto en cerro chato. Pero la costa del
pacífico debe estar en ola de calor y empezamos a sufrir más)
Otro de los puntos que cruzamos (parada obligatoria) fue el puente sobre
el río Tárcoles… dicen que desde la propia carretera se ven “mogollón de
cocodrilos” pero no nos lo terminamos de creer, ya será menos. Aparcamos justo
antes, nos asomamos y… unos 20 pedazo de tocho de cocodrilos. Unos fuera del
agua y otros dentro. Fotos, videos, selfies… y decidimos que ya está. Así que
seguimos hacia Manuel Antonio.
De camino hacemos otro par de paraditas a ver playas (casi se nos comen
unas iguanas… en cuanto te sales de la carretera aparecen hasta dinosaurios…)
nos sobrevuelan unos papagayos preciosos… estamos viendo más vida en el coche
que en los parques nacionales!!!
La llegada al hotel es apoteósica (ya de noche) en la piscina, rodeada
de árboles, hay un gripo de momos saltando de árbol, en árbol, desde la
habitacion se ve una iguana que es como si estuviera posando para nosotros…
jeeesus!!
Preguntamos donde ir a cenar (el hotel no tiene restaurante… pero hay un
italiano… que no nos convence) nos mandan a un restaurante Tico cercano. Muy
bien. Estamos solos y los dueños se lían a charlar y a contarnos que tienen u
proyecto de monatr un ¿hotel? ¿Albergue? ¿refugio? En unos árboles en las
montañas… bueno tenemos mejor el estómago y hemos vuelto ala cerveza, así que
puedo haber entendido algo mal.
A la cama, que mañana hay parque nacional…
20 de abril: Parque Manuel Antonio.
Otro parque a visitar… Manuel Antonio.
Al acercarnos en coche se nos lanza encima uno “aquí tienes que aparcar
aquí…” aparcaos, intenta vendernos guía… no queremos, nos empieza a decir que
el pago por el parqueo… es raro. Decidimos pasar de él y seguir en coche… y
llegamos al parquing “oficial”, gratuito y además bastante amplio y bastante
vacío… pues genial.
De ahí vamos hacia la entrada… y las entradas hay que pillarlas en otro
sitio… vaaaaya. Al fin las pillamos y miramos los paneles para intentar
orientarnos. Un guarda muy majo se viene y nos ayuda (vaya, un sendero que
viene marcado no existe… están haciéndolo). El tema es que hay varios
miradores, y un par de playas. Decidimos que iremos a los miradores… y luego
playa. Los navarros empezarán por unas cascadas, y luego miradores y playas.
“meeting point” cafetería de ese hotel… perfecto, cada uno a lo suyo.
Tiramos un rato por selva (los que llevan guía se pasan mucho rato
parados viendo cosas que nosotros no vemos) es un paseo agradable... aunque
hace calor. El parque es costero y los miradores están en alto, con vistas a la
costa… vemos bastantes monos, un cervatillo… vamos, cosas grandes. Los
miradores son bonitos (la duda es si valen la pechada de escaleras) cuando ya
estamos empapados de sudor y hemos subido todo lo que la pierna de Marta puede…
decidimos irnos hacia la península que forma las playas de Manuel Antonio… y de
camino nos encontramos con Oskar y Kontxi “de camino a la cascada –que estaba
seca- hemos visto una rana dardo” venganza por el coñazo que les he dado con
“hemos visto un oso hormiguero arbóreo”. Ellos siguen de miradores y nosotros a
la playa. ( las playas mejor dicho, hay un par… primero una calita doble muy
bonita llamada playa escondida y luego la playa de Manuel Antonio… donde va
todo el mundo)
En la playa de Manuel Antonio es el no parar: hay monos y mapaches dando
vueltas a ver que pueden pillar….cuando bajamos a bañarnos tengo que salir un
par de veces a espantarlos (mientras hay gente que ayuda y otros que les parece
muy divertido que me roben los pantalones con las llaves del coche). De hecho,
varias veces he tenido usar los palos de Marta para echarlos. Pero el bañito en
el pacífico (la verdad es que la temperatura del agua es genial) sienta de
maravilla (aunque, como diría Oskar, ni refresca)
Volvemos despacito… y ¿Qué hacemos? Habrá que comer… Marta –que me cuida
más de lo que merezco- recuerda que subiendo hemos visto un restaurante que
tenía un avión de la segunda guerra mundial… pero no un caza, sino uno de carga
(un c-123: dentro se han montado un Pub!!) vamos y cervezas, pollo y arroz
(alguna variación nos empezamos a permitir, pero no muchas) y la verdad es que
comemos de maravilla y el avión es curioso (te permiten subir a la cabina y
jugar como si fueras un niño) y las vistas están geniales…
Al terminar, al hotel, y al cabo de poco… a ver la puesta de sol (un
poco excesivamente nublada, pero bonita) mini vuelta por el pueblo (no hay
absolutamente nada, hasta lo que tomamos es vulgar tirando a malo) y de nuevo
hotel – piscina…
A la hora de cenar, decidimos ir al propio italiano del hotel (Kontxi se
ha desapuntado) que a Marta le sonaba haber visto pizzas. No las hay, pedimos
unas berenjenas para compartir (no tenemos el estómago para grandes cosas…) y
Marta nos abandona! Ha empeorado del estómago, se va a la habitación.
Como detalle pintoresco… mientras marta se duchaba, yo muevo una maleta
para coger no recuerdo que… y me sale un escorpión! Aviso general de no andéis
descalzos… y vigilancia de la cama antes de entrar y de las zapatillas antes de
ponérnoslas…
21 de abril: Relax. Playita Biesanz.
Hoy no tenemos nada concreto… Oskar tiene algunas excursiones… hay cosas
para hacer… pero Marta ya ha dicho que, ella, ese día le toca playa y relax.
Que la (no, yo me apunto también) dejen allí y pasen a recogerla al terminar.
Nos habían aconsejado la playa de Biesanz (hay para alquilar kayak, para hacer
snorkel…) cuando creemos que la hemos localizado, vemos que no hay carretera
hasta la playa, preguntamos a un paisano… “¿para la playa es por aquí? Si… y yo
soy el que cuida los coches” Oskar y kontxi han decidido quedarse, así que
pasamos de hacer el tonto, le pagamos, pillamos las cosas y a la playa. Resulta
que en el camino de bajada… hay fauna para para 2 trenes… muchos monos saltando
y haciendo cabriolas… oskar y kontxi se quedan atrás y nosotros bajamos y marta
decide invitar a hamaca a la sombra de los cocoteros (tras un conflicto
internacional entre 2 hamaqueros). Pasamos la mañana entre hamaca, bañito,
libro, más bañito… pero Marta no se anima ni a pedir kayak ni a pedir snorkel…
peor para ella (pero así descansa que está rota, la pobre)
Cuando todo el mundo ha reconocido que ya está bien… volvemos al coche…
y estamos como una hora viendo monos, un perezoso, más monos… vaya zona!!
Vamos a comer al avion de nuevo (muy bien, de nuevo) y al hotel a
reposar… y luego salimos a cenar (llegamos a tomar unos coktails a la puesta de
sol y luego cena… pero claro son como las 6) a un sitio que nos recomendaron
“el lagarto”… tiene 2 enormes parrillas, que reciben la brasa de una hoguera
que tienen en alto… y en la que asan patatas. Buena ración de carne a la
parrilla, tan agustito…
22 de abril: Viaje a Corcovado.
Leché, como pasa el tiempo… hoy vamos a nuestro último destino:
Corcovado.
Madrugamos, preguntamos a la gente de asuarie donde concretamente
tenemos que dejar el coche y pillar el transporte (en 5’ nos habían
contestado…) y tiramos millas. Dejamos el coche donde nos han dicho, esperamos
un rato… y a unos botes. Bien, debe tocar paseo por río… hasta que el río se
acaba y aparecemos en el mar.
Cuando llevamos ya un buen rato… el piloto se gira y dice: 2descalzaos y
remangaos los pantalones, que saltáis aquí” “ja, ja, ja… que cachondo… si aquí
no hay embarcadero”. Pues da media vuelta entra a la playa de culo –perdón que
eso suena muy mal aquí- salta al agua y sujeta la barca con la proa a las olas…
aparece un tipo del hotel, que coge una maleta (de las 3 que hay) y los demás,
con nuestras maletas y mochilas, ala, salo aprovechando la ola… y a la playa. Y
así es como llegamos a nuestro penúltimo hotel… rancho corcovado.
Tomamos posesión de las habitaciones (con diferencia las más cutres del
viaje) y bajamos a comer (el trato es muy familiar… con lo que tenemos que
andar diciendo que suave… que tenemos los estómagos delicados)…y ya nos hacen
el plan. Mañana snorkel y pasado visita al parque. Tenéis el pueblo aquí al
lado andando y otro posible plan es un paseo nocturno a ver bichos (probable
ver ranas). Dudamos si hacer hoy mismo el paseo nocturno y decidimos que no…
Así que dedicamos la tarde a no hacer nada (paseo al pueblo, cervecita
etc…), cenamos que lo tenemos incluido (preciosa puesta de sol) y al sobre.
…Pedazo tormenta por la noche!!!
23 de abril: Snorkel isla de Caño.
Madrugadita, bajamos a desayunar… llovizna, el mar está agitadillo… y
nos dice el guía de snorkel que se retrasa la salida hasta que haya luz… así
que ahí estamos, viendo el mar. Nos reparten el material (aletas y un chaleco
salvavidas inflable… como los de los aviones… es curioso)
Cuando ellos deciden que ya se va a poder ver… nos montan en la lancha y
ala, a la isla. Al poco vemos que el mar está algo picado y a Kontxi le está
matando el estómago… la ponemos atrás y va mejor… pero el daño está hecho.
Cuando llegamos a la isla decide bajar y Oskar le acompaña. Los demás vamos a
un arrecife cercano y ala, a snorkelear.
El agua está buenísima (hacer snorkel sin neopreno es un puntazo) y
tenemos a nuestro alrededor muchísimos peces de un colorido precioso. Pero a
Marta le entra agua en las gafas y tardamos un rato en que se solucione (se las
cambien, vaya). No vemos nada que llame la atención por “nombre” (tiburón,
manta, morena…) pero ha sido una gozada. Volvemos a la lancha, de ahí a la
isla… y Oskar se anima a dejar sola a Kontxi y a venirse… y esta vez vamos más
mar adentro… piloto de la lancha: “saltáis aquí” monitor de buceo “no que la
corriente va en en contra” piloto: “pura vida”…y nos lleva adonde dice el monitor.
Nos tiramos, el monitor se aleja un poco, miramos para abajo… arena. Monitor
“venid”… empezamos a nadar, viendo solo arena, con el chaleco cuesta avanzar…
el monitor cada vez más lejos diciendo “veniiiiiiiid” y por fin “venid que hay
un tiburón aquí” al final llegamos echando el hígado y si, se ve una sombra de
un tiburón (de punta blanca) en la arena, cuando lo hemos visto otra vez echa a
nadar… “veniiiiiiid” y así hasta en una hora llegar a una boya. “Aquí es donde
teníamos que haber empezado” El pavo de la lancha se meaba… “aquí os quería
haber dejado, pero has dicho que la corriente…” “Que no que va al revés” “ah,
vaya, mala suerte…” total que estamos reventados de nadar y esta segunda
inmersión hemos visto poca cosa (pero eso si, un tiburón)
Así que a la lancha, recogemos a kontxi y a una playita en el
continente… a comer (y de paso ver papagayos, tucanes, monos…) y tras comer de
vuelta al rancho.
Vueltecilla (al hotel le falta un sitio cómodo donde pasar la tarde) y
cena… que mañana hay gran madrugón. Hemos preguntado y nos dicen que mañana
otra vez lancha por mar… y que peor que hoy. Así que kontxi decide con gran
dolor, que ni de coña.
Vuelve a llover por la noche… parece que la sequía ha terminado.
24 de abril: Parque nacional Manuel Antonio.
Gran madugrada y, esta vez sin kontxi, pillamos la lancha y toca ir al
parque… llegamos (el viaje no es que sea gran cosa… pero seguro que a kontxi la
hubiera destrozado) al llegar varios grupos a la playa de desembarco (si, aquí
la tecnología de los embarcaderos no ha llegado). Nos separamos, nosotros
empezamos por la playa… y a ver bichos (algún halcón, huellas de tapir…). Luego
nos metemos a la selva (vemos otro oso hormiguero arbóreo… cachis, ya no puedo
darle en los morros a Oskar con ello) y cuando llevamos un rato andando… se
pone a llover (la primera vez que nos llueve encima en costa rica, las 3
semanas… debe ser un record). Es curiosa la sensación de lluvia de agua tibia…
pero el guía nos dice “la jodimos, ya no vamos a ver nada!! Como los animales
no pueden oler, ni oir… se quedan quietos”… seguimos andando (desde luego, con
gafas, no se ve un carajo) y el guía decide que vayamos al centro de visitantes.
Al cabo de un rato de estar allí (empapados, pero sin frío) decide que no va a
mejorar y que vayamos a la lancha, intentando ver algo. poco más vemos y al
llegar a la lancha… como vamos muy pronto, ha bajado la marea y está varada. Nos
sacan comida, y reflotan la lancha… y nos vamos, empapados, al hotel.
Nos damos cuenta de la suerte que hemos tenido. Tenemos ropa emepada de
un solo día, con las mochilas… pro no hay manera de secarlo y mañana hay que meterlo en la maleta. Nos parece
un infierno… y solo nos ha llovido un día!!! Si nos llega a llover todo, la
liamos.
Tras reunificarnos los 4, quedamos para el paseo nocturno… nos pasa a
recoger el guía (ingeniero de calzado, debe ser… nos trae las katiuskas de
números incorrectos, 2 pares de solo derechas, le decimos de ir a cambiarlas y
casi le sale humo de la cabeza intentando pensar…) y nos lelva a andar, enseñándonos
todo tipo de cosas (especialidad en arañas: vemos tarántulas, otras arañas que “tiran
la red” y una araña que desciende sobre un hilo y que pasó rozando a Marta)
bajamos al río y vemos alguna rana (no muy colorida) serpientes… y el guía muy
majo!!
Nada, esto se acaba. Volvemos, comprobar que nada se ha secado, y a la
cama.
25 de abril: Retirada a San Jose.
Desayuno, ropa (mojada) a la maleta, separando lo seco… lancha, y al
apeadero… nos pasa a buscar un microbus que nos va a llevar a San jose… se
monta (con nuestro permiso) la novia del chofer… que le da de comer. Así que a
nosotros nos para en una tienda para turistas, pero nos deja de hambre.
Llegamos a San jose y volvemos a comer-cenar en el mismo sitio de la
otra vez (la casona típica). Hemos dejado ropa fuera a secar (calzado entre
otras cosas y nos sale un cangrejo!!). pco más hacemos.. sin más a lolos.
26-27 de abril: vuelta.
El vuelo es de tarde, así que por la mañana, desayuno, no hacer nada,
luego vamos a comer a un Italiano… y resulta que hay una manifa!!! A ver si no
nos van a poder llevar… volvemos al hotel… nos pasan a buscar… aeropuerto,
colas, avion, algo se duerme, pero poco… aterrizaje, recogida del coche… y a
casa.
Conclusiones.
Hemos leído muchas críticas a los parques nacionales por no señalizar
bien los senderos… no se antes pero nosotros en todos teníamos un pequeño plano
con los senderos habilitados con un nombre… y en todos los cruces había
letreros señalizando los nombre de los senderos. Así que coger un guía para que
enseñe vida, perfecto… pero por orientación creo que no merece la pena.
No se cómo será en otros sitios… pero en nuestro viaje nada de “ahorita mismo
es un par de horas”. ¡¡Puntualidad, seriedad, profesionalidad… ningún
problema!!
Mucha gente pregunta por los mosquitos…
fuimos al final de un largo periodo de sequía… y no había muchos. Marta
y yo optamos por ropa larga muchas veces (si, los mosquitos la pueden
traspasar… pero algo claro que protege). Los navarros sufrieron bastante más… a
pesar del Goibi Xtrem y la gasolina. Pero en nuestro caso no fue invivible.
Mucha gente nos decía “no os fieis de los tiempos que os den los
navegadores… calculad el doble”. Para nosotros en absoluto… excepto si te metes
por pistas, que entonces es otra cosa. Como no se cumple la velocidad máxima
del tramo (es imposible) hasta le ganábamos tiempo (excepto en caso de atasco,
que también hay, claro).
Compramos unas SIMs de teléfonos locales (Movistar en nuestro caso) para
poder comunicarnos si nos separábamos y tener internet… Excepto en las ciudades
(donde había muchas wifis) no había cobertura así que no nos han ayudado en
casi nada… pero la verdad es que cuestan poco… así que alá cada uno, pero con
que te sirva una vez, te ayuda mucho.
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