Llevamos una semana comparando previsiones del tiempo entre Oporto y Saint Malo, para nuestro viaje de semana Santa... como en los 2 sitios son malas incluso hemos reservado hotel en los 2 lados... por fin el propio día de salida (martes 3), al ver que en Oporto dan malo fijo todos y que en Bretaña hay días mejores y peores y que las previsiones no se ponen de acuerdo... optamos por ir a Bretaña, entre otras cosas porque visitar Saint Michel era uno de los sueños de Marta... así que tras currar el martes, y comer en casa de Loli para celebrar los "5 años" (esta vez en fecha, no adelantándonos)nos metemos en la furgo y tiramos pal Norte... con los sacos y las térmicas y los forros polares y los gores... como si fuéramos al pirineo!!
Martes día 3. Viaje.
Simplemente queríamos hacer kilómetros para evitarnos la panzada al día siguiente... subimos hasta pasar Burdeos y decidimos no salirnos de la autopista para estar en ningún "sitio bonito" sino directamente dormir en un área... nos paramos en una cualquiera poco después de Saintes (antes de Niort), cenamos la tortillita de Loli (gracias), echamos un chocolate de máquina para entrar en calor y a dormir... como hacía fresco (aunque no llovía) optamos por no abrir el techo. La noche fue tranquila y tampoco chupamos tanto frío como yo me temía (aunque teníamos material para haberlo combatido) así que ni tan mal.
Miércoles día 4. Nantes.
La primera decisión fue entre tirar de fugo para desayunar, echar una café de máquina en el área, o tirar hasta nantes... escarmentados por el chocolate (horrible) de la víspera, y demasiado vagos para hacernos nosotros el desayuno... tiramos hacia Nantes. De camino nos pilló algun chubasco (fuerte) pero al llegar estaba "triste" pero sin llover (mejor dicho, sin llover mucho). Por si acaso pillamos los gores al llegar, porque algo llovía.
Al llegar pensábamos aparcar rápido, desayunar y entonces preocuparnos de la visita... pero resulta que Nantes es la capital mundial de los parquings de 1'85 m de alto!! No conociendo nos costó Dios y ayuda aparcar (en superficie, 4€ y pico 2H)y entonces empezamos a tirar hacia información turística a buscar una cafetería y una "Boulangerie". Encontramos antes información, nos atendieron (en correcto castellano) y tuvimos que preguntar donde había una boulangerie!! Al final desayunamos casi a la hora de comer de os franceses (pero los croissants siguen siendo buenísimos).
Repuesto el cuerpo, toca elevar el espíritu, así que nos metimos a visitar... Empezamos por la catedral, que hombre, si bonita no digo que no sea... pero tampoco nos dijo gran cosa (ya no se si es que somos mu brutos o mu exquisitos...). Luego fuimos al castillo de los condes de Bretaña (que nos gustó mas... sus jardines, sus fosos, su pozo, las vistas sobre la fábrica de LU, el hecho de que dejara de lloviznar...), Movimos la furgo a uno de los amplios parquings que hay a las afueras, cuando se sabe donde están y luego callejeamos por el centro medieval un rato y vimos el famoso reloj de santa cruz (bueno, en francés) y el passage pommeraye (galería comercial - pasadizo de 3 alturas muy rococó... curioso). Además iba despejando!!
Comimos algo en la furgo (en el propio parking) y por la tarde fuimos a la isla (la ille) a ver las máquinas... y aquí cometimos un error: Hay 2 entradas, a la exposición y el paseo en el elefante mecánico. Marta estaba espléndida y pillamos las 2. El problema fue que el elefante hace 2 paseos: uno de ida y otro de vuelta. En el de ida estábamos en la exposición y en el de vuelta... estábamos dento: Así que realmente no vimos moverse al elefante!! merece la pena fiajarse en los horarios!! La exposición de máquinas y proyectos es curiosa (tampoc me cambia la vida, pero son unos juguetes curiosos. Los aficionados a robts y cachivaches mecánicos la pueden gozar) y lo que tienen pensado hacer puede acabar siendo precioso (bueno: o una mierda, quien sabe), pero creo que merece la pena verla... Luego se visita una rama "prototipo" del árbol que tienen planeado.
En cuanto al paseo en el elefante: te permite dar envidia a todos los niños de la zona, pero se hace algo largo: al cabo de 5 minutos ya sabes como se mueve.... y deja de aportar nada: Se puede prescindir sin problemas (pero como todo: yo prefiero probar a que me digan que no vale la pena!!). Si que recomiendo lo que he dicho: verlo (también) desde fuera.
Dando por terminado Nantes... decidimos hacer kilómetros hasta Vitre, donde dormimos a la entrada el camping (cerrado) en un amplio parking junto a un par de ACs... cenita y a sobar! (La verdad es que esta vez también dormimos bien... pero ya hizo más frío: a partir de aquí ya me puse la térmica de monte y ya fue como mi segunda piel... un invento para viajar también)
Jueves día 5: Vitre, fougeres, Saint Michel
Este pueblo viene referenciado como un "pequeño pueblo mediaeval bretón"... ¡y es justo lo que es!, Así que nos levantamos pronto, desayunamos nuestro croissant (mmmm) y nuestro café (puaj) y fuimos a la oficina de información... que aún no había abierto ¡madrugamos más que los franceses!. El cielo está nubladillo y hace fresco, pero no tiene pinta de ir a llover...
Lo que es el casco mediebal está precioso con sus casa con maderas pintadas, callejuelas estrechas... un sitio encantador!, luego visitamos el castillo... que visto desde fuera le da mucha gracia al pueblo, pero por dentro no dice nada (realmente es un castillo defensivo, las murallas son bonitas, pero el interior... no existe como castillo... en unas dependencias está el ayuntamiento y debe haber un museo que no visitamos). Al salir visitamos "Notre Dame", que nos gustó más que la catedral de Nantes (que le vamos a hacer) dimos una vuelta por el "belvedere" y vimos (por fuera, estaba cerrada) la iglesia de San Martin. Por fuera me gustó mucho.. pero como era de 1800 y pico imagino que habrá que decir que es una copia sin valor...
Al terminar la visita (repito, nos encantó) empezó a salir el sol... ¡y nosotros que temíamos luvia!
Así que pillamos la furgo y tiramos millas hacia fougeres. Aparcamos abaaaaajo, y nos pegamos la pateada hasta información donde nos enteramos que teníamos al lado una iglesia importante, pero que lo realmente importante era el barrio medieval y el castillo, que estaban "cruzando los jardines". Así que visitamos la iglesia de San Leonardo (no suelo sacar ni fotos ni vídeo en las iglesias... y ya no me acuerdo como era, así que no me impresionaría) y vimos que "cruzar los jardines" era bajar una barbaridad hasta el barrio medieval... así que bajamos por los jardines (muy bonitos, por otra parte) hasta el barrio medieval por donde paseamos hasta la puerta del castillo (hacía hasta sol).Llegamos al castillo ya sin tiempo para visitarlo por la mañana... así que optamos por volver a la furgo (dando un hábil rodeo, en lugar de subir y bajar... y además sin perdernos!!). Pillamos la furgo y nos fuimos a uno de los parkings que había junto al castillo (por cierto con amplia area AC incluso con zona para echar aguas y gratix). Así que comimos en una mesa de picnic en el parking y cuando abrían el castillo, allí que nos fuimos:
Agradable sorpresa: las audioguías (en castellano) estan incluidas en la entrada, así que pillamos las nuestras y seguimos la visita. A mi me encantó (a Marta algo menos) castillo defensivo con muchas explicaciones arquitectonicas-militares. Bastante bien conservado y muy visible (poco texto del tipo "aqui hubo en su día un nosequé"). Yo, encantado.
Así que terminada la visita a fougeres, pillamos la furgo y fuimos al hotel que teníamos pillado para 2 noches (si, somos un poco rajados, pero es que las previsiones daban temperaturas mínimas bajo cero para estos días cuando salimos de casa, y no tenemos calefa estática).
Nos costó encontrar el hotel (hotel le pommeray) que era como se podía esperar al precio que pagamos y en francia: cutre. Baño cutre, decoración cutre, cama cutre... pero una de las ventajas de ser furgonetero es que el hecho de tener baños, calefacción, ducha de agua caliente y cama con sábanas, ya nos pareció lujo!! Así que tomamos posesión de la habitación, declinamos la oferta de cenar y tiramos hacia Saint Michel (íbamos adelantados al horario/calendario previsto y pensamos que no nos haría daño hacer una primera visita de tarde y al día siguiente una de mañana)...
Tiramos hasta St michel (la verdad es que el hotel quedaba realmente cerca, 10' en furgo y que la vista de la abadía asomando sobre la hierba en el horizonte era precioso) y al llegar... lo que es no saber: nos mandaban a un parking a cuya entrada había un cartel en varios idiomas que decía "este lugar se inundará a las 17:30..." y eran las 17:15. Eso si, los 6€ ya se los habían quedado!! Al final consiguieron hacernos entender que teníamos que CRUZAR el parking, salir a la carretera y aparcar en ella (está elevada) en el sentido de vuelta... bien, una vez aparcado, vamos paseando hasta el "cogollito". Vamos admirando el paisaje y además pensando que no creemos que el agua llegue hasta los parkings... que será una medida de precaución un poco exagerada...
Al llegar al ¿pueblo? pasamos por información, como tenemos por sana costumbre y nos dicen que: "hoy ya se han terminado las visitas a la abadía... y mañana hay huelga" CARAJO tenemos la suerte de culo como siempre!! bueno... visitamos las callejuelas del pueblo (vamos de las tiendas y restaurantes), paseamos por la muralla, vimos la famosa ola que cubre los bancos de arena "como un caballo al galope", escuchamos los avisos de megafonía de que se retiren los coches, que se ahogan, y estuvimos muy a gusto en general. No conseguimos que nadie nos confirmara si al día siguiente habría visitas a la Abadía. El sitio es precioso... pero nos gusta más desde fuera. El cambio que da con marea baja a con marea alta es impresionante...
Salimos (el parking que habíamos cruzado no estaba cubierto por el agua... pero faltaba un dedo para que llegara: y el parking del otro lado si que estaba tapado!) y fuimos a la furgo... que la verdad es que tenía desde la ventanilla la mejor vista del monte... así que allí mismo nos hicimos la cena y cuando anocheció, tras ver la roca iluminada... al hotel... que bajo cero no, pero hacía un frío del carajo.
Repito que es un hotel cutre... pero que gozada tener calefacción ducha etc... dormimos como benditos!!
Viernes día 6: Cap Frehel, Dinard, Saint Malo, Dinan y Mont Sain Michel
Tras solazarnos con las ventajas de tener habitación y dejarnos convencer de desayunar en el hotel (un mini buffet, con un solo croissant, pero con zumo y algo de embutido... y café pasable al menos te podías llenar) Nos toca decidir ¿Nos arriesgamos a ir a la Abadía de Saint Michel y no verla con la huelga? ¿O hacemos unos kilómetros de más y vemos hoy lo que íbamos a ver mañana, y visitamos la Abadía en sábado?... Optamos por la segunda, así que tras mirar al cielo (frío, pero sin pinta de ir a llover...) tiramos hacia Dinard... y ya metidos en kilómetros, hasta el Cap Frehel.
Al llegar al Cap, nos dió la impresión de que no vale la kilometrada... no digo que sea feo, pero tampoco nos impresionó. Dimos una vuelta hasta el faro y vimos los acantilados. Hacía viento y frío, no se estaba a gusto... así que confirmamos nuestra primera impresión y decidimos que no tenía sentido esforzarse: no nos gustó (repito que feo no es que sea... es "normalillo"). Probablemente en verano, dar una paseo largo desde él por senderos de la costa de mejor sensación. Siguiente parada: Dinard.
Llegamos a Dinard al mediodía (en la versión francesa de esa palabra.. con lo que nos ahorramos la OTA) y simplemente cruzando en coche ya vimos que más que un pueblo es un catálogo inmobiliario de lujo.. peazo villas!! En información nos dieron ideas para paseos varios y una guía (de la que pasamos) explicándonos de quien era cada choza. dimos uno de los paseos recomendados (por una pasarela pegados a mar). Las playas tienen buena pinta y las "chabolas" son impresionantes y la costa, con sus islotes, sus fortificaciones y sus faros y su vista sobre Saint-Malo ya me gusta... pero el tiempo se iba estropeando y hacía frío. No apetecía estar dando un paseo a la intemperie de varias horas (pierna de Marta a parte) así que tocamos retirada... ya en la furgo decidimos que puede ser un buen sitio para el verano, pero así, ahora, no nos aportaba nada... y decidimos tirar hacia Saint-malo. Pero de camino nos paramos junto a la presa de aprovechamiento de las mareas (central maremotriz) en un amplio parking (por la cantidad de ACs entiendo que se podría dormir ahí). Comimos algo, recuperamos fuerzas y... a Saint Malo.
Al llegar, vimos que cerca de las murallas (fuera, junto al puerto) hay muchos parkings... de 1'90! ¡Que manía! siendo parkings al aire libre, que prohiban entrar a las ACs, que prohiban dormir, o que prohiban lo que no quieran que se haga... pero limitar la alutia por debajo de 2 metros... no lo entiendo!! al final, algo lejos conseguimos aparcar (al menos nos salió gratix), y hacia la ciudad que nos fuimos!
Lo primero (bueno, lo segundo tras sacar unas foticos a la playa) que hicimos al llegar fue quitarle un antojo a Marta y tomarnos un crepe (ella de chocolate y yo de avellana) en la primera terraza cubierta (y calefactada... el tiempo se mantenía medio cubierto, frío y ventoso, pero sin lluvia). Después de esto (a mi me gustaron, a marte le empalagó algo) fuimos a una playa que había pasando bajo las murallas, se accedía a una playa con preciosas vistas sobre la fortaleza de enfrente (Isla de nosequé...) y sobre el propio Saint Maló. Luego dimos un paseo por las murallas (más playas y fortalezas en islas que quedaban accesibles en marea baja).¡Nos encantó! y bajamos a la ciudad a callejear (y comprar algo, una "nocilla especial" para Bego, por ejemplo...). Saint Maló nos había encantado, pero Marta decidió que quedarnos a tomar una cerveza allí teniéndolas en la furgo no le aportaba nada (y eso que el tiempo había mejorado y hacía hasta sol, aunque frío)... así que volvimos a pillar la furgo... Eso si, Saint Maló de lo más bonito del viaje. La sensación era de "aqui en verano se tiene que estar de maravilla"... y el paisaje nos encantó (el cielo azul ayudó algo, claro). Así que como decía, pillamos la frego y nos fuimos.. a Dinan!
Dinan es un pueblecito medieval, con las típicas casas bretonas de maderas pintadas en las fachadas y una muralla muy bien conservada y un castillo... Fuimos a información donde batieron records de bordería (nos tiraron el plano y nos dijeron que había 2 rutas a visitar. las murallas y el pueblo) y nosotros decidimos hacer un mix de las 2. Dimos una vuelta por las murallas (el castillo estaba cerrado) y en un momento bajamos al pueblo y callejeamos. Lo que no hicimos fue bajar hasta el río donde estaban el puerto y el viejo puente (pensamos en ir después en furgo, era mucha bajada -y subida- para Marta ya). Por cierto en la zona del río se veía que había un area AC. El paseo por las murallas fue bonito, pero el interior nos gustó mucho más. Las callejuelas y las casas (y las iglesias) eran de lo más bonito de Bretaña (de la Bretaña que hemos visto, claro)... y eso que -al menos yo- estábamos ya un poco saturados de "típicas casa bretonas". Además el pueblo tenía su vidilla y hacía bastante bueno, así que terminamos la visitas tomando una birra (con cacahuetes que amablemente trajeron con la birra!!) en una terraza al sol. No vimos que hubiera cervezas de la zona, así que nos conformamos con cualquiera... ¡ Estuvimos más a gusto que un arbusto!
Al final Marta decidió que el pueblo era bonito, pero que no tenía vida suficiente como para quedarnos a cenar (lo dábamos por visto y era algo pronto)... que donde le apetecía cenar realmente era en el Mont Sant Michel (la verdad, es que sitio más bonito no íbamos a encontrar)... así que ni cortos ni perezosos (bueno, un poco de las 2 cosas) pillamos la furgo y nos vamos pa allá. Al llegar, sorpresa. Los parkings están totalmente anegados (esta vez de verdad, había incluso un camión al que le había pillado la marea y lo tenían atado con una cuerda imagino que para que el agua no se lo llevara...) y no se puede pasar... como era de noche y no nos importaba, aparcamos en la carretera de acceso (más lejos que la otra vez pero gratix) , y cenamos en la propia furgo con vistas a la abadía. De lujo! La vista del Mont con agua alrededor cambia muchísimo... y con cielo azul (aunque sea anocheciendo) gana una barbaridad.
De camino de vuelta al hotel... la lunes estab llena y al salir tomó un color rojo increíble, se veía enorme y sobre el paisaje llano con campos amarillos... fue un espectáculo precioso. Me dió muchísima pena no poderlo sacar.
Ha sido un día intenso... así que a la cama a disfrutar de las comodidadesde la civilización!! Además se nos acaba el chollo.. habíamos pillado solo 2 noches.
sábado día 7: Mont Saint Michel, Josselin, Vannes
Despertarnos, duchita (que tardaremos en volver a pillar una) desayuno en el hotel y tempranito a Saint Michel a ver la abadía... Al llegar, como no, otra sorpresa con los parkings... como estaban anegados (aunque el agua empezaba a irse, de hecho al cabo de un rato había una máquina baldeándolos) y la carretera de acceso está llena (es sábado) esta vez nos ponen en unas campas (sin asfaltar siquiera) antes de la carretera de acceso... pero gratuitas también. Hemos ido 3 veces y las 3 veces han sido distintas, y ninguna en los parkings oficiales!! bueno, a lo que íbamos... llegamos al enclave (es un paseillo, toda la carretera.. aprovechamos para verla desde más lejos. Que remedio!) había neblina pero sin ninguna pinta de caer agua... fuimos a la abadía, pillamos las entradas y las audioguías e hicimos la visita de la Abadía. La verdad es que nos decepcionó... la audioguía es una chapa absoluta dando datos arquitectónicos... y la abadía no nos pareció bonita. Si que tiene mucho mérito, si. Pero a nivel estético, normalita (dentro, quiero decir). Tal vez gente a la que le gusten las construcciones en el sentido técnico la pueda disfrutar (las soluciones a la falta de espacio deben ser originales y dificiles de hacer... había salas con pilares realmente tochos, etc...) Pero a los que "solo miramos"... cualquier monasterio de portugal nos gustó mucho más. Pero en fin, ¡¡esa espinita que nos quitamos!!.
Al terminar la visita pillamos la furgo y (sábado al mediodía, muchos kilómetros y no nos gusta pegarnos panzadas. Además las previsiones del tiempo empiezan a ser pésimas en el Norte) empezamos a poner proa al sur... primera parada: Josselin
Josselin es otro típico pueblo medieval (y ya van unos cuantos). Aparcamos en la parte superior del pueblo (hay un area AC muy maja) y, como no, ¡a buscar información turísitica! Nos sugirieron dar un paseo al otro lado del río hasta una ermita, y luego ver las casas típicas bretonas del pueblo (nos las marcaron en el mapa). Barajamos la idea de cenar aquí pero Marta tenía que encontrar un sitio que le llamara... Pasamos por el castillo, pero sin entrar. Subimos hasta la torre del campanario de la iglesia (tampoco tenía gran cosa) y vimos las casitas del pueblo... muy bonitas. Y vimos POR FIN un bardonde daban cerveza bretona... de la marca Lancelot concretamente. Marta se tomó una rubia y yo una tostada. Las 2 espectaculares!! Nos encantaron! (de hecho pillamos para traer a casa). Pero para cenar no encontró nada que le llamara, así que pillamos la furgo y decidimos seguir hacia el sur (y hacia la costa, en este caso). A Vannes.
Una buena echada de Kms después llegamos a Vannes... tenemos en la PDA marcada una zona... la vamos siguiendo y llegamos a una zona con una barrera y pegada a un parking. hemos visto varios sitio donde había autocaravanas pero ni sabemos llegar, ni tenemos claro como de legales o fiables son. Para abrir la barrera hace falta una tarjeta... así que vamos a recepción del camping a preguntar si se pilla ahí. "si, es aqui. ¿si la pillamos luego podemos salir con la furgo?, no no podríais... para eso mejor en el propio camping... Ah. ¿Y cuanto vale una noche en el camping sin electricidad? 8€ ¿Y en el área? 10€ electricidad incluida. ¿Entonces el camping es más barato, podemos entrar y salir con la furgo y usar los servicios?. correcto"... Obviamente, de cabeza al camping. Era muy majo... aunque algo lejos del centro del pueblo, estaba en obras pero como estaba medio vacío tampoco fue un problema. Nos dieron la tarjeta que abría la puerta hasta las 24:00 y ala, al pueblo.
Aparcamos en un sitio que no teníamos muy claro si era legal (al final llegamos a la conclusión de que lo era en fiestas) y al grito de Marta de "hoy no visitamos, vamos a dar una vuelta y a cenar" tomamos una birrita en una terraza (con cacahuetes, que tuve que ir a pedir!!). Vimos que el pueblo era muy bonito, con las típicas casas de madera pintada, con unos bonitos jardines a los pies de un castillo. Y una zona marítima (muelle deportivo). Tenía vidilla y se veía muy pintoresco y agradable. Como Diego nos había invitado (gracias, compañero) entramos a cenar una típica Galette en un restaurante que era un antiguo torreón (con sus armaduras y de todo). Con el estómago caliente, furgo, camping y a sobar!
Domingo día 8: Vannes, Golfo de Morbihan, Port Navalo, Venecia Verde (Marais de Poitevin), Blaye
Nos despertamos y nos encontramos con la sorpresa de que algún duende (intuimos que los dueños del camping) nos han dejado unos huevos de pascua en la furgo!!. Tras desayunar y revisitar Vannes (tranquilamente... vamos teniendo cuerpo de vuelta a casa) decidimos ir a dar una vuelta por El Golfo de Morbihan (según los franceses, el golfo más bonito del mundo). Es un golfo con mogollón de islas... por lo que vimos hay barcos que te permiten ir a esas islas (el plan es ir a pasar el día, aparentemente... aunque vimos alguno tipo "crucero por la bahía") como no disponíamos de tiempo, fuimos bordeándolo con la furgo... y descubrimos que desde la carretera no se ve un cagao. Debes ser un entorno maravillosos para visitar volando o navegando... pero desde luego no por carretera.
Llegamos al final de esa carretera, a Port Navalo, pueblito con playa donde sacamos las sillas y echamos una birrita al sol (las previsiones son que el tiempo va empeorando de Norte a Sur... por ahora nosotros tenemos bueno). Damos una vueltecilla por ahí, entorno bonito pero no espectacular... habría barcos para visitar el golfo y demás, pero... toca pillar la fregoneta y bajar algo más 8empezamos a ver nubes con mala pinta).
...Otra echada de Kms pal sur (comiendo en la autopista...) y decidimos salir hacia Niort para estar un rato en las Marais Poitevin. Conocemos el sitio de otras veces y sabemos que hay áreas AC gratuitas (aunque no conocemos ninguna concreta). Pensamos que si todo está bien nos podemos incluso quedar a dormir. Al final, después de vagar un rato sin destino fijo, paramos en un parking, al lado de un área de picnic sacamos las sillas, los libros, la cerveza y las patatas y como Marta anda chunga de pierna y espalda, ni siquiera nos deamos una vuelta andando (queda pendiente) sino que nos relajamos. Pero al cabo de una hora poc más o menos el frente nuboso que llega del norte nos vuelve a alcanzar y se pone a lloviznar. No nos apetece quedarnos ahí total para estar dentro de la furgo viendo llover... así que nos montamos de nuevo en la Caluisfornia y.. más pal Sur.
...Esta vez tiramos hasta Blaye, donde llegamos ya de noche. No lo conocemos y Marta ha leido que hay un camping "dentro de un castillo"... nosotros vamos avazando por el pueblo "por olfato" y llegamos a un sitio donde hay muchas autocaravanas (no parece un área preparada, sino un sitio donde aparentemente hay costumbre y está tolerado) que está "a los pies" de unas murallas, de la ciudadela. El sitio nos convence, y además es de noche y no vamos a seguir... el problema es que parece un pueblo fantasma, no solo no hay nadie por la calle, sino que además todos los comederos está cerrados, imaginamos que porque el lunes de pascua es fiesta grande en Francia, imaginamos que la gente tendrá cenas familiares. (tenemos latas en al furgo, pero que triste). Tras dar vueltas por el pueblo y casi resignados a cenar en la furgo Marta dice que cree recordar haber visto una pizzeria abierta al pasar en furgo a la entrada del pueblo. Como Marta no se suele equivocar, nos montamso y vamos -directos, Marta nunca falla- a la pizzeria Gennaro. Sitio genial! Pizzas realmente buenas, Marta pidió una lasagna y también estaba buenísima y vimos como en las demás mesas sacaban unas ensaladas y unas raciones en general enormes y con realmente buena pinta!!
Bueno: para ser un día de vuelta, hemos conseguido ver cosas, cenar bien y acercarnos muchos Kms... y además no nos llueve!!
Lunes día 9: Blaye, carretera panoramica de la Gironde, Leon... casa
Nos levantamos, vemos que hace hasta bueno! nos desayunamos nuestro último croissante francés por una temporada (vamos pillandole el trnaquillo a lo de comprarlos en un sitio y comerlos en un bar con el café.. ya lo hacemos sin preguntar), y visitamos la ciudadela de Blaye. Muy bonita, tiene una gemela en mitad de La Gironde (la entrada de la costa que llega a Burdeos)... militarmente debe ser interesante y de vistas es agradable... y, efectivamente, dentro tiene un camping (cerrado en esta temporada). Este también parece ser un sitio agradable para el verano.
Visitamos el pueblo en si... no nos pareció que tuviera nada (salida al mar aparte) pero si que vimos que había una "carretera panorámica" y allí que nos fuimos, bordeando la Gironde. Bien, una bonita carretera (que tampoco nos cambió la vida, vamos)... y al salir de ella cerca de Burdeos, decidimos que visitar Burdeos no nos apetecía (tan cerca y no la conocemos... siempre pensamos que al estar cerca algún día iremos y siempre nos lo saltamos) y tirmos hacia la Landas, a Leon (ya terreno conocido). Llegamos a Leon, pillamos nuestro clásico "Poulet Roti pour emporter" y nos fuimos al área, a tomar cervecitas (Lancelot, que habíamos pillado), a estar al sol (ya hacía francamente bueno: ME QUITÉ LA TERMICA Y TODO) a leer y a relajarnos hasta que bajó el sol... y no nos quedó más remedio que reconocer que se habían acabado las vaciones.
Conclusiones.
Francia sigue siendo un sitio perfecto para viajar en fugo
Nos falta "todo" Bretaña, pero al menos hemos visto lo que más ilusión nos hacía (Saint Michel)
Como en todas partes... si el tiempo no acompaña es más dificil disfrutar, esta costa en verano tiene que tener otra vida.
Pese a su provecta edad, la furgo anda bien
Se puede estar perfectamente sin levantar el techo, y aguantamos hasta temperaturas cercanas a 0º (con ropa y sacos adecuados)
y sobre todo... Quiero volver, y quiero más vacaciones!!
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